BARBOSA

ADALBERTO Z. BARBOSA
Nació en La Plata en 1940. Atraído por el dibujo y la pintura desde la infancia, inició su formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. En pintura tuvo como profesores a Ambrosio Aliverti, Luis Bongiorno, Roberto Della Croce, Alberto Martínez Solimán y Ricardo Porto y frecuentó los talleres de Faustino Brughetti y de Francisco Travieso.
También en la Universidad Nacional de La Plata se graduó como abogado y posteriormente, como Licenciado en Ciencia Política. Durante toda su vida alternó la abogacía con la pintura, a la que se ha dedicado con intensidad en los últimos treinta años, instalado ya en la ciudad de Buenos Aires con su mujer, Ruth Hebe Simini.
Tiene cuatro hijos, María Lucrecia, Adalberto Ramiro, María Amparo y María del Rosario; y ocho nietos. Sus viajes lo han llevado por todo el país y por Europa, Canadá y Estados Unidos, especialmente Boston, donde por muchos años vivió uno de sus hijos. En todos esos destinos fijó con detenimiento su paleta, interesado especialmente en el paisaje urbano.
Ha realizado muestras individuales en la Galería El Socorro, en la Galería Zurbarán y, con el auspicio de esta galería, en la Fundación BankBoston. Participó en muestras colectivas en la Colección Alvear, de Zurbarán, en el Palais de Glace, en ArteBA, en el Pabellón de las Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina, en el Museo Isaac Fernández Blanco, en el Salón de las Artes de la Asociación Médica Argentina, en el Salón Anasagasti del Jockey Club y en Estados Unidos, en Meridian House (Washington), Gremillion Gallery (Houston) y en el Woodruff Arts Center de Atlanta.
De su pintura ha dicho el reconocido crítico Raúl Santana “los cuadros de Barbosa están construidos palmo a palmo con materia sensible, con un color que si muchas veces funciona en sordina, de pronto estalla en abiertos contrastes porque no parecieran datos de la realidad, sino enfáticas invenciones que más que responder a lo real responden a una subjetividad casi expresionista”.
Ha sido el promotor y realizador de una iniciativa que reúne a un conjunto de artistas que integran la Asociación Arte de la Argentina, www.artedelaargentina.com, actualmente presidida por el propio Barbosa. El corpus de referencia de artes visuales, que han desarrollado con el objeto de registrar y difundir la obra -pintura, dibujo, escultura y grabado- de artistas argentinos es el mayor del país. No tiene propósito comercial alguno sino que está orientado con criterio de bien público patrimonial y el sitio se mantiene con el apoyo de instituciones de primer nivel. A la fecha, se han relevado alrededor de 6.000 artistas y más de 20.000 obras.
Pero Barbosa no ha padecido “la monotonía de una sola pasión”. La pintura encontró sus tiempos y su espacio en medio del desarrollo de una vida profesional como abogado, que incluyó el ejercicio de la cátedra universitaria por 40 años. Se desempeñó en la función pública, en el Congreso Nacional y en la actividad privada. Fue Vicerrector de la UADE, Director de Administración de la UCA y Director Ejecutivo de la Asociación de Bancos de la República Argentina. Durante su gestión en esta entidad se crearon y organizaron las Jornadas Bancarias de la República Argentina que por una década reunieron anualmente en Buenos Aires a lo más destacado del pensamiento económico, financiero y social del mundo. También presidió el Rotary Club de Buenos Aires. Fue además Consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y desde 1998 es Miembro Consultor del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Es autor de El Federalismo Bloquista (Ed. Sudamericana, 1988), varios de cuyos capítulos fueron traducidos al ruso por la Academia de Ciencias de Moscú. Escribió más de una decena de prólogos e innumerables artículos que fueron publicados en La Ley, La Nación, El Cronista, Carta Política, La Gaceta de Tucumán, La Capital de Rosario, La Voz del Interior de Córdoba, Río Negro, El Diario de Cuyo de San Juan, La Nueva Provincia de Bahía Blanca, entre otros; e integró el equipo interdisciplinario en la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), que editó El Fracaso del Estatismo (Sudamericana-Planeta, 1987).
Para decirlo con las palabras que utilizó Francisco Travieso al prologar el catálogo de una exposición de Barbosa en 1997. “Difícil conjunción de capacidades en Adalberto Barbosa que desmiente cualquier amarga reflexión sobre la precariedad del hombre contemporáneo. Reflexión, discreción, buen tono, son elementos cuyo resultado es una visión del mundo elaborada con sabiduría y prudencia. Su pintura es clara, definida, concreta, real. Logra belleza formal autónoma de los motivos que fueron su punto de partida. Sabe, como lo comprendieron los maestros, que pintar es componer y que ello no se logra sino por medio de una profunda introspección”. Nada menos, en suma, que un lavoro mentale, como lo consideraba Miguel Ángel.